Uno de los objetivos principales de Cazalla es el de crear una sólida red de colaboración, no sólo a nivel europeo, sino también a nivel global. Desde el año 2011, con el proyecto Silk Road to EVS hemos desarrollado esta labor y también hemos dado muchas oportunidades para jóvenes que quieren explorar el mundo que existe más allá de las fronteras de Europa. Nuestros voluntarios han estado en Argentina, India, Nepal, Kenia, Filipinas, China… y han descubierto el mundo gracias a nuestros proyectos de voluntariado global.

También entendemos que la educación ya no consiste en aprender fechas y habilidades sino, sobre todo, aprender a enfrentarse de una manera responsable y justa a los desafíos globales. Por ello nos preocupamos de crear proyectos en los que se trabaje sobre educación global, derechos humanos o racismo invisible.

Todo este proceso lo realizamos desde la perspectiva de la educación no formal, donde el participante es el verdadero protagonista y la experimentación y las emociones tienen tanta importancia como los conocimientos o los conceptos.

Nos sentimos orgullosos de promover la movilidad entre los jóvenes, por supuesto, pues sabemos que viajar es una manera de abrir la mente, de conocerse a uno mismo y también de mejorar nuestras competencias. Sin embargo, creemos que el primer paso se da siempre mucho más cerca de lo que imaginamos, por lo tanto para nosotros es un gran logro haber llegado a tantos jóvenes, especialmente gracias al proyecto Lorca Libre de Racismo. El viaje más largo siempre es hacia dentro de uno mismo y los pasos que se dan siempre son más pequeños de lo que parecen, pero esos jóvenes un día también cogerán la mochila para hacer un voluntariado, un intercambio, para vivir una experiencia y descubrir el mundo, o descubrirse un poco más a ellos mismos.