La vida da muchas vueltas...

Entrada escrita por Sebastián Ballester Alarcón, voluntario del Cuerpo Europeo de Solidaridad en Leszno, Polonia, con la Fundación CAT.

 

 

 

La vida da muchas vueltas y, en cuanto menos te lo esperas te sorprende. A mitad de mi proyecto experimenté ansiedad debido a la incertidumbre con respecto a mi futuro, que hacer, si encontraría trabajo o si tendría que volver a Murcia. Hace unas semanas, sin esperarlo, hice una entrevista y conseguí un trabajo en Wroclaw. Todos mis planes de verano cambiaron drásticamente y, además, tengo que acabar mi proyecto antes de lo previsto. No obstante, creo que es para bien y esta será la siguiente fase de mi aventura enPolonia y de mi vida en general.
Cuando empecé el voluntariado en Fundacja CAT tenía expectativas (aprender todo lo posible, hacer amigos, encontrarme a mí mismo).  Hoy, 10 meses después, puedo decir, con el corazón en un puño, que no solo las cumplí, sino que además las excedí. Nunca imaginé que Polonia sería el sitio donde el mayor progreso personal y profesional en mi vida, al menos este momento, tendría lugar. Lo único que tengo son palabras de agradecimiento, tanto para Fundajca CAT como para Cazalla por todo su apoyo y la oportunidad tan grande que se ofreció.
Desde el primer día me sentí miembro de una familia, de algo más que simplemente una organización. No solo con los voluntarios sino también con los miembros de la organización. Las cosas no siempre fueron sobre ruedas y, obviamente tuvimos nuestras diferencias y discusiones. No obstante, siempre encontramos una solución común, un terreno en el construir la respuesta adecuada.
He tenido la oportunidad de participar en multitud de actividades; enseñar español, crear un podcast, grabar un videoclip,  Euroweek, presentaciones online, presentaciones culturales en persona, crear material audiovisual para promoción, ayudar en el banco de alimentos, crear diferentes talleres, participar en las actividades de otros voluntarios, pintar la oficina, hacer viajes culturales, cenas y comidas todos juntos, etc. Adicionalmente, tomar la iniciativa y desarrollar mis propias ideas.
Por no mencionar la posibilidad de vivir y conocer otras culturas, de manejar mi propio presupuesto, viajar, hacer amigos y formar parte de European Solidarity Corps.
Gracias a todo ello aprendí a manejar y organizar eficazmente mi tiempo y energía, a trabajar en equipo (y no cualquier equipo, sino uno grande e internacional), a tomar la iniciativa y convertir ideas en realidad; aprendí a investigar sobre lo que me interesa y crear actividades sobre ello, a compartir mis conocimientos. Descubrí que las verdades no son universales, que hay multitud de puntos de vista y caminos para alcanzar la misma meta, que el mundo no es blanco y negro, sino en una escala de gris.  Más allá, me introduje en el mundo de herramientas online y a usarlas correctamente. 
En lo relativo a lo personal, la convivencia con otras nacionalidades y culturas amplió mis horizontes y visión del mundo. Ahora conozco más sobre otros países, como convivir con ellos, sus tradiciones, su visión del mundo, etc. Incluso como lidiar cuando hay problemas y cómo reaccionar ante dificultades.
En definitiva, en el periodo de 10 meses crecí no solo profesionalmente, pero también personalmente. ¿Participaré otra vez? Segurísimo. ¿Lo recomiendo? Sin lugar a dudas. 
Un abrazo gigante,
Seb.