In light of the sharp increase in youth unemployment and the proportion of NEETs during the most recent financial and economic crisis, policymakers have increasingly focused on re-engaging young people. For a number of years now, this policy focus has translated into a spectrum of policy measures that aim to generate greater participation of young people in education and employment.

In 2013, the European Youth Guarantee was set up and became the most important policy framework and it allows a re-evaluation of measures intended to help youth re-integrade in work, eduation or training.

As mentioned in the Council Recommendation establishing the Youth Guarantee, the aim of this policy is to ensure that all young people under the age of 25 receive a good-quality offer of employment, continued education, an apprenticeship or a traineeship within four months of becoming unemployed or leaving formal education.

Against this background, the idea behind the Youth Guarantee is to fight unemployment among all young people, and especially among those not in employment, education or training. In many Member States, the Youth Guarantee implies a need for major reform of existing youth policies, while the main innovation and added value of the Youth Guarantee concept revolves around the following three dimensions:

  •  Early activation
  • Short and long-term interventions
  • Personalised and integrated support

In order to be implemented, the Member States should take into consideration their institutional set-ups, labour market and structural framework conditions and adapt the Youth Guarantee to a local, regional and national level. The types of interventions detailed in the table have been set up or reinforced at Member State level under the Youth Guarantee.

For example, when talking about the re-entrants in the labour market or education and the policy measures of the Youth Guarantee implemented by countries in the European Union, a good example is Spain. In a number of countries, particularly Spain, early school-leaving is a serious problem leading to a lack of skills, qualifications and employment prospects. In response, Spain has put in place measures such as second chance programmes to help young people return to training. These measures will be further intensified under the Youth Guarantee framework, which builds on the Spanish Strategy for Youth Entrepreneurship and Employment. A recent example of a Spanish regional initiative in Extremadura is Plan 18–25, a joint initiative between the Employment Service and the Education and Culture Department. Young school leavers are offered the chance to study for a degree by attending adult classes.

A la luz del marcado aumento del desempleo juvenil y de la proporción de redes nacionales de educación de adultos durante la crisis financiera y económica más reciente, los encargados de la formulación de políticas se han centrado cada vez más en la participación de los jóvenes. Desde hace varios años, este enfoque político se ha traducido en una serie de medidas encaminadas a generar una mayor participación de los jóvenes en la educación y el empleo.

En 2013 se creó la Garantía Europea para la Juventud, que se convirtió en el marco político más importante y permite reevaluar las medidas destinadas a ayudar a los jóvenes a reintegrarse en el trabajo, la educación o la formación.

Como se menciona en la Recomendación del Consejo por la que se establece la garantía de la juventud, el objetivo de esta política es garantizar que todos los jóvenes menores de 25 años reciban una oferta de empleo de buena calidad, una educación permanente, un aprendizaje o un aprendizaje en el plazo de cuatro meses a partir de la fecha de desempleo o de abandono de la educación formal.

En este contexto, la idea que subyace a la Garantía de la Juventud es luchar contra el desempleo entre todos los jóvenes, y especialmente entre los que no tienen empleo, educación o formación. En muchos Estados miembros, la garantía de la juventud implica la necesidad de una reforma importante de las políticas de juventud existentes, mientras que la principal innovación y valor añadido del concepto de garantía de la juventud gira en torno a las tres dimensiones siguientes:

  • Activación anticipada
  • Intervenciones a corto y largo plazo
  • Soporte personalizado e integrado

Para su aplicación, los Estados miembros deben tener en cuenta su estructura institucional, el mercado laboral y las condiciones marco estructurales y adaptar la Garantía Joven a los niveles local, regional y nacional. Los tipos de intervenciones que se detallan en el cuadro se han establecido o reforzado a nivel de los Estados miembros en el marco de la garantía para la juventud.

Por ejemplo, cuando se habla de la reincorporación al mercado laboral o de la educación y de las medidas políticas de la Garantía de Juventud aplicadas por los países de la Unión Europea, un buen ejemplo es España. En varios países, en particular en España, el abandono escolar prematuro es un problema grave que da lugar a una falta de competencias, cualificaciones y perspectivas de empleo. En respuesta, España ha puesto en marcha medidas como programas de segunda oportunidad para ayudar a los jóvenes a volver a la formación. Estas medidas se intensificarán aún más en el marco de la garantía de la juventud, que se basa en la Estrategia española para el espíritu empresarial y el empleo de los jóvenes. Un ejemplo reciente de una iniciativa regional española en Extremadura es el Plan 18-25, una iniciativa conjunta entre el Servicio de Empleo y el Departamento de Educación y Cultura. A los jóvenes que abandonan la escuela se les ofrece la oportunidad de estudiar para obtener un título asistiendo a clases para adultos.